¿Podrías ponerte el pijama y acostarte?
Se está mandando al niño con una frase que contiene mensajes confusos (por ejemplo, no te estás portando bien, deberías acostarte ya, no debería pedírtelo, etc.)
¿Querrías ponerte el pijama y acostarte?
Se está pidiendo claramente al niño si quiere ponerse el pijama, y se le da la opción de no hacerlo. Con esta pregunta se está favoreciendo la cooperación.
Las preguntas que comienzan con la fórmula “¿Podrías…?” son claramente confusas. En realidad, se da por supuesto que el niño sabe ponerse el pijama, por lo tanto puede hacerlo. ¿Para qué, entonces, preguntar “¿Puedes…?” o “¿Podrías…?” ?
Nada mejor para suscitar la colaboración de los niños que las preguntas ‘¿Querrías…?’ o “¿Quieres…?”
Nada mejor para suscitar la colaboración de los niños que las preguntas ‘¿Querrías…?’ o “¿Quieres…?”
Imprimir esta página
No hay comentarios:
Publicar un comentario